JOYAS
RESINAS
Mi acercamiento al mundo de las resinas comenzó en un taller de joyería como un proceso de aprendizaje y experimentación. En ese camino, modelé y creé pulseras, piezas que me permitieron explorar la materia, el volumen y la fuerza, conceptos que luego serían esenciales para trabajar con esculturas de mayor complejidad.
Las pulseras no fueron solo accesorios: fueron un laboratorio creativo, un proyecto de experimentación donde cada forma y cada gesto de material abrían nuevas posibilidades. De este proceso surgió una colección llamada “pulseras y frijoles”, concebida como un diálogo entre textura, color y volumen. Fue una experiencia que consolidó mi interés por fusionar arte, diseño y materiales experimentales, y que sentó las bases para mis exploraciones posteriores en escultura
Gargantillas: extensión de los personajes más allá del papel
Mi investigación sobre llevar los personajes más allá del papel me llevó a explorar nuevas formas de materializar su presencia en el espacio cotidiano. En este proceso surgió la idea de diseñar gargantillas, un experimento en el que los dibujos cobran volumen y se transforman en objetos portables, una extensión tangible de mi mundo ilustrado.
El experimento se realizó con un único diseño: una plancha de oro, sobre la cual se talló el dibujo, respetando cada línea, cada gesto, para mantener el carácter expresivo de la ilustración original. Posteriormente, la pieza fue engarzada en una cadena, convirtiéndose en un objeto de joyería que permite que el dibujo exista fuera del papel y se integre en la vida diaria de quien lo lleva.
Este proyecto refleja mi interés por difuminar los límites entre arte y objeto, entre ilustración y accesorio, creando un espacio donde la obra no solo se contempla, sino que también se lleva, se toca y se habita.







